San Carlos Ñuble, Mayo de 1967. El Ruido que produce el sonido de una guitarra eléctrica, la batería, el contrabajo eléctrico, una organeta de la época y una voz, sacan del letargo a los habitantes de este pequeño poblado. Son cuatro jóvenes de la localidad, estudiantes todos, quienes han abrazado conjuntamente su afición por la música y que deciden conformar una banda que concursará en un festival de aficionados en la capital de la Provincia de Ñuble y que la radioemisoria más importante de la zona, “La discusión de Chillán” decidió organizar junto a un músico y compositor local don Raúl Lara.
El objetivo era simple y noble: Incentivar a jóvenes valores locales con el fin de buscar el seguimiento, de una tradición de la provincia, que a través del tiempo a sido prolífera en producción de grandes valores, con destacados artistas como Claudio Arrau, Violeta Parra, Ramón Vinay y otros.
Este concurso fue la gran motivación de Mario Gutiérrez (guitarra), Sergio Rojas (bajo, Cristián Blasser (batería), y Germán de La Fuente (órgano y voz) para descargar sus ansias por mostrarse con una propuesta musical, que significaba la “gran” oportunidad, era el momento de jugársela era el momento de realizar “el gran sueño”.